Por:
Otto Gerardo Salazar Pérez*
A la poca investigación
que hay en Colombia –así en ciencias duras como sociales- se suma Colciencias
como factor negativo y contraproducente.
El bautizo de fuego que
tiene todo investigador en el país, como sabemos, es tener el Cvlac. Los que no
pueden con el enredo de llenar el formato de registro, minucioso, en apariencia
sencillo, de una estultez burocrática, recurren a algún estudiante de sistemas
que, gozando de tiempo, puede dedicar horas y días al oficio de hacer el registro
de una manera completa. Igual, se le puede encomendar la vigilancia perpetua
del Cvlac para actualizar publicaciones, cursos y formación del investigador
para que no se desactualice.
En últimas, algunos de
los escasos grupos han debido afrontar una decisión para que el grupo funcione,
una vez el pelado de sistemas se
gradúa y se va. Sacrificar a uno de los investigadores que afronte este trabajo
engorroso, para que además, esté al tanto de las convocatorias de investigación
de Colciencias.
Si consideramos en suma
el sacrificio de un investigador por grupo y tenemos en cuenta el número de
grupos con y sin registro aún en Colciencias, considérese la inteligencia
derramada y desperdiciada en la absurda acción burocrática y kafkiana de
Colciencias.
Pero la cosa no ha
terminado. ¡Ajaaaa!!! Viene ahora el GrupoLac. Más puntilludo aún. Y de contera
el procesos de medición y clasificación que hace Colciencias. El GrupoLac el
registro del grupo es igual o peor de engorroso que CvLac. Hay que tener la
paciencia de un Gandhi y la persistencia de una Mandela.
Por ejemplo, la última
convocatoria realizada por Colciencias para medir y clasificar grupos generó
una desbandada de reconocidos grupos de investigación en ciencias sociales del
país que tiene en entredicho la legitimidad y principios del mismo Colciencias.
A manera de ejemplo, los
grupos de investigación del área de literatura de la Universidad Nacional renunciaron
a participar a partir de argumentos como:
“… la convocatoria,
titulada “Modelo de Medición de Grupos de Investigación, Desarrollo Tecnológico
o de Innovación y de Reconocimiento de Investigadores del Sistema Nacional de
Ciencia, Tecnología e Innovación, Año 2014”, desconoce totalmente la naturaleza
de las humanidades y está exclusivamente pensada en función del campo de las
ciencias duras y aplicadas. No tiene ningún sentido que nos presentemos a una
convocatoria que no incluye nuestro campo y nos mediría por criterios ajenos a
nuestras disciplinas.”
“… nos obligaría a
emplear todo el tiempo disponible para la investigación en trámites
burocráticos estériles y engorrosos, trámites de verificación que le
corresponden a Colciencias y no a los investigadores. Los criterios de la
convocatoria, que van directamente en contra de la Ley Antitrámites, parten de
varias premisas inadmisibles: una, se supone de entrada que el investigador
actúa de mala fe y tiene que comprobar que todas sus publicaciones existen, incluso
las que ya tienen ISBN.”
“… la convocatoria,
además de tener una postura policiva, impone criterios de evaluación sesgados, que
suponen que toda publicación extranjera es, por definición, mejor que una
nacional, cuando el valor de un producto académico depende también de sus objetivos,
y de la comunidad académica o el público al que va dirigido.”
¿Mas claro?
Esto sin mencionar grupos
de investigación muy reconocidos, con figuras como Carlos Eduardo Vasco y
Arturo Escobar, de universidades como la del Valle, la Pedagógica, la
Javeriana, Distrital, y un largo etcétera.
Conclusión. El modelo de
investigación que impulsa y pretende Colciencias es Estatista, policivo, lo que
va en contrasentido a las posibilidades de desarrollo del conocimiento, la
ciencia y la tecnología en el país. Su aparataje burocrático tiene la intención
de obstaculizar y frenar el impulso investigación que de manera incipiente
bulle en las universidades del país.
No es casual, en ámbitos
restringidos de democracia, la primera víctima sea el saber, artillada desde
las institucionalidades vacías disfrazadas de auspiciadoras.
De colofón, sería muy
bueno saber la posición institucional de la Universidad de los Llanos y contar con la
posición de la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad, ya que en nuestros
ámbitos fue promovida la convocatoria.
* Mg. En Educación, Universidad
de Caldas. Lic. Filología e Idiomas,
U.N. Docente Facultad Ciencias Humanas y de la Educación. Universidad de los
Llanos. Grupo de Investigación sobre Educación, Sociedad y Región, Da Vinci
Integrante Red de Lectura y Escritura en
Educación Superior
–REDLES- Nodo Centro
Universidad de los Llanos
Facultad de Ciencias Humanas y de Educación