martes, 1 de agosto de 2023

Los lenguajes del inconsciente y la Inteligencia Artificial

Por: Otto Gerardo Salazar Pérez  Grupo de Estudio Da Vinci. Docente del Curso Procesos Comunicativos. Escuela de Humanidades. Facultad Ciencias Humanas y Educación. Unillanos.

Los lenguajes naturales tienen un origen oscuro en la mente del ser humano. Son inexplicables los procesos de su génesis. De pronto la nueva lengua aparece por ahí, circulando en boca de sus hablantes con reglas definidas y valores semánticos atribuidos y negociados en dimensión social que, además, tramita la consciencia individual para expresar, comunicar y conocer la realidad de manera directa o abstracta.

Es decir que, hablando de las lenguas o lenguajes naturales primero aparece el código, y después, mediante su descripción y estudio, se deducen las reglas, se hace evidente la gramática de esa lengua.

No es poca cosa la que está en juego en ellas. Casi lo medular de lo que es ser humano. El proyecto de investigación más ambicioso para develar este misterio lo llevó a cabo Noam Chomsky, el lingüista estadunidense. Su gramática generativa transformacional intentó develar el sustrato universal de todas las lenguas. No lo logró del todo

Con los lenguajes artificiales, como los lenguajes de programación para interactuar con máquinas, sucede todo lo contrario: de manera cuidadosa se elabora el código y se establecen las reglas y después se usan. Es decir, se concibe una gramática y, a partir de ellas, se crea un lenguaje de programación que sirve para comunicar e interactuar con las máquinas.

Estos nuevos lenguajes fueron un dilema para el primer hombre que pensó que los seres humanos podíamos interactuar con una máquina a través de un lenguaje, Alan Turin, el famoso descifrador de código Enigma de la segunda guerra mundial, planteado en su famoso artículo: “Maquinaria computacional e Inteligencia”, (1950). El artículo rompe fuego con la siguiente pregunta: “¿Pueden pensar las máquinas?”

Si como dijimos arriba, una función fundamental de los lenguajes naturales humanos arraigados en el inconsciente es el de generar ciertas condiciones de consciencia en el individuo que le permita conocer, y sus derivados, pensar y especular, ¿bajo qué condiciones, máquinas con extraordinarias capacidades  de almacenamiento de información -memoria-, programadas desde la explicitación de reglas conscientes dictadas por un programador, pueden pensar y especular sin un fondo oscuro de la inconsciencia propio de los seres humanos? ¿Cómo se suplirían aspectos de orden emocional, afectivo, inconsciente propios del ser humano y que hacen parte de nuestro ser en el lenguaje? ¿Qué moralidad en el lenguaje precede a la acción de una máquina inteligente? ¿Qué ética orientará los pasos a partir de la consciencia de la entidad generadora del lenguaje y sus interlocutores? El tipo de consciencia de una máquina de pensar en términos de su propia existencia, ¿cómo se resolverá? ¿En el ateísmo o en el teísmo?

Según el texto que por amabilidad del profesor Dumar Jaramillo recibimos desde el mes de mayo, la “Guía de inicio rápido sobre ChatGPT e Inteligencia Artificial en la educación superior” UNESCO (2023), la IA viene a ser básicamente “un modelo de lenguaje que permite a las personas interactuar con una computadora”.

La IA no es nueva pues desde hace años está instalada en nuestra cotidianidad, por ejemplo, en la interacción con cajeros automáticos, menús telefónicos y predictores de texto básico en nuestros teléfonos celulares, que no pocas veces predice disparates.

La clave está en su condición “generativa por su capacidad para producir resultados originales”. Y la irrupción inevitable que hará en el campo de la educación, para bien o para mal.

Se sabe que la IA puede cumplir roles de facilitación y apoyo en la formación como: guía complementaria, tutor personal, co-diseñador y evaluador. La IA, según UNESCO, “podría mejorar el proceso y la experiencia de aprendizaje de los estudiantes”. También se destaca el papel que podría jugar en la investigación para generar ideas, mejorar la redacción, recogida y análisis de datos y diseño.

“Podría” es una promesa ambigua, claro está. Una utopía, que sabemos, tiende a no realizarse. En cambio, las distopias transitan por avenidas y están ya en el horizonte.

Antony Brey en “La sociedad de la ignorancia” (2011), advertía que “las mismas tecnologías que hoy articulan nuestro mundo y permiten acumular saber, nos están convirtiendo en individuos cada vez más ignorantes” y superficiales. Sumum de artificialidad de una sociedad fresa coronada por la Barby película y sus dramas de celulitis. La tecnología computacional por sí sola no nos ha convertido en sociedades con más conocimiento y contrario a ello, señala retrocesos en fundamentalismos religiosos, teorías conspirativas, el desastre ambiental y espíritu anti ilustración en amplios sectores de la población arrojados a los brazos del consumismo y el hedonismo.

Finalmente, el talón de Aquiles, según analistas en todo el mundo de la IA usada en la educación superior, está relacionado con la integridad académica y la imposibilidad para IA de sustituir la creatividad humana y el pensamiento críticoLo cual es un indicador de una tarea por hacer desde el dominio de los discursos socio humanísticos, del lenguaje y éticos de las unidades académicas correspondientes en las instituciones de educación superior de la región y el país.

lunes, 3 de octubre de 2022

 Grupo de Estudio Da Vinci

Naturaleza de las comunidades académicas en Unillanos, ¿por qué se consolidan las ciencias exactas y económicas y desaparecen las humanidades?

 


Por: Otto Gerardo Salazar Pérez  Docente Facultad Ciencias Humanas y de la Educación. Representante de los profesores ante el Consejo de Facultad. Grupo de Estudio      Da Vinci          

Hay una discusión de fondo que esta aplazada en la Universidad de los Llanos, o al menos, digamos, que esta engabetada. Para algunos otros, es una discusión evitada ex profeso que procura al mantenimiento de un statu quo rentable y que opera bajo el mecanismo de ignorarla. Me refiero a lo que somos como "comunidad académica", lo cual, como factor de identidad, marca nuestro devenir y decurso. 

La Universidad de los Llanos surgió como una comunidad académica ab nihilo e intuitiva  hace 48 años, como respuesta al clamor de la sociedad agraria y pecuaria que éramos para entonces. El Meta era la "despensa ganadera", así  careciécemos de una vía adecuada conectada al resto de país. Dos mandatos,  para velar más de trescientos muertos de la tragedia de Quebrada Blanca, decretó el gobierno nacional en cabeza de López Michelsen en relación al Meta y la Orinoquía: el de construir una vía de optimas condiciones para conectar con Bogotá -que no se ha terminado- y la creación de una institución de educación superior en Villavicencio. 

El acuerdo del Icfes que estableció los programa iniciales dictaminó cinco: Medicina Veterinaria y Zootecnia, Agronomía, Enfermería, Licenciatura en Ciencias Agropecuarias y Licenciatura en Matemáticas y Física. Es decir, no fue producto de una discusión de grupos de disciplinares o de docentes agrupados que evidenciaron la necesidad y la formularon a partir de una comunidad insular y autónoma. De 5 programas, dos de sociohumanística, específicamente, de educación. Un 40% de los contenidos de conocimiento. 

En términos de su génesis, esto tuvo caracter heterónomo. Seguramente la dirigencia de la región, más una visión de gobierno nacional, a partir de las necesidades de desarrollo social y económico de la región formularon los programas y contenidos de base de la Universidad. 

Casi cinco décadas después la Universidad de los Llanos esta relativamente consolidada, con acreditación institucional pero limitada en lo investigativo pese al crecimiento de sus indicadores.  En la actualidad tiene 5 Facultades, 21 programas de pregrado, 15 especializaciones, 10 maestrias y un doctorado en Ciencias Agrarias.

En un contexto tan amplio, la Facultad Ciencias Humanas y de la Educación, a cargo de los programas sociohumanísticos, ha reducido drásticamente su participación. En teoría tiene cuatro programas de educación: Licenciatura en Educación Física y Deporte, Licenciatura en Educación Infantil, Licenciatura en Matemáticas en Villavicencio y Licenciatura en Educación Campesina y Rural, en procesos de recuperación después de haber perdido su acreditación como Licenciatura en Producción Agropecuaria y con muchos problemas. Se oferta por ahora solo en Granada. Con excepción de Educación Física y Educación Infantil, se registra baja demanda de matrícula para los otros dos programas.

Mientras los programas de Ciencias Económicas han superado en población estudiantil y demanda de formación en la región, a modo de la Facultad de Ciencias Básicas e Ingeniería, lo mismo que Ciencias Agropecuarias y Recursos Naturales. Es decir, hay un retroceso evidente de los programas de Humanas y de la Educación. Su línea de crecimiento, en la dinámica del resto de Facultades, ha sido decreciente.  Y dentro de ellas, la Escuela de Humanidades, no posee sino un profesor de carrera de tiempo completo. 

Lo cual contradice el proyecto humanístico en el cual surgió la Universidad en el medioevo a la par del surgimiento de las ciudades y la condición de ciudadanos que adquirieron sus moradores, agrupados en torno al conocimiento repartido en las disciplinas. 

Si hemos de irnos a las razones para poder reorientar los sentidos hay varias cosas que pasar al orden. 

Primero, el crecimiento de la Universidad, que va marcando su identidad, tiene un carácter heterónomo, reponde a una dinámica de mercado, bajo presión y vigilancia de órganos nacionales que deciden la rentabilidad y viabilidad económica de los programas nuevos propuestos. Es un argumento que no se puede rechazar a rajatabla. Es natural que los escasos recursos económicos para la educación superior, el gobierno nacional los tase y destine a programas que tendrán sostenibilidad económica. 

Sin embargo no puede ser el único criterio para sustentar y definir un desarrollo de una Universidad. La Universidad, desde sus orígenes, ha sido pretendida por poderes externos: en algunos casos la iglesia, como medio evangelizador y ganadoras del alma humana, en otros, por los gobiernos, que quisieron poner al servicio del sustento y consolidación de los estados nacionales nacientes y  para sus proyectos de desarrollo, y de manera actual, para el coorporativismo y el mercado de capitalismo mundial. Todos ellos refractarios al pensamiento crítico, al libre examen y la reflexión, al conomiento en sí mismo. 

El otro punto es un asunto de distribución del poder. Burton Clark define los sistemas de educación superior como "anarquias organizadas" con tendencias federalistas, que rechazan la autoridad central y burocrática. Entre una y otra tendencia, será necesario una negociación y equilibrio. Pues, mientras una tiene un poder burocrático, los grupos disciplinares administran el conocimiento de modo disperso, insular y esotérico.

En esta negociación, a partir de una evolución de conocimiento, que ha recalado y profundizado en la especialización altamente estructuradas de las ciencias exactas o naturales, las ciencias humanas, son vistas como generalistas, altamente especulativas y ajenas al paradigma científico e investigativo, con lo cual, se les ha negado incluso su estatuto científico. Minciencias, otrora Colciencias, no disimulaba su sesgo y estímulo preferente en cuentías y recursos de sus convocatorias para la investigación en ciencias exactas con desmedro de las humanidades o ciencias blandas. 

Un punto de remate que nos obliga a autoevaluarnos. Para B Clark, "conviven en la institución universitaria, distintas visiones, muchas veces contrapuestas y contradictorias entre sí".  Que tienden a ser salvadas en Unillanos, no mediante la discusión académica desde el saber de las disciplinas, sino desde el ámbito del derecho y la jurisprudencia, discurso ajeno a la naturaleza del debate interno de las Universidades lo que termina siendo una forma de endoso al poder específico basado en el conocimiento de la Universidades. 

En últimas, dentro de ello,  las políticas, que se plasman en PEIs, Planes de Desarrollo, Planes de Gobierno, etc, "contruyen los mecanismos de poder y el peso que tienen los representantes de las disciplinas más consolidadas". Y ahí tambien habría que examinar el bajo peso e incidencia de las ciencias humanas y de la educación en los equilibrios -o desequilibrios- de poder en la Unillanos y el pobre desarrollo de las humanidades en nuestra institución. 







martes, 30 de agosto de 2022

Evaluación del curso Procesos Comunicativos 1-2022 en Unillanos

 

“Los libros son la clave para entender el mundo y participar en una sociedad democrática”.

 C. Sagan. El mundo y sus demonios. 2000 Pgs. 344

 

Por: Otto Gerardo Salazar Pérez

        Docente Facultad Ciencias Humanas y de la Educación.

       Representante de los profesores ante el Consejo de Facultad. Grupo de Estudio                 Da Vinci          

 

En el capítulo 21, del libro “El mundo y sus demonios”, Carl Sagan afirma que la mayoría de las personas no tienen idea de lo mal que leen. Poseen un saber rudimentario y una alfabetización funcional que les genera la ilusión de saber leer, como la pretensión del atleta aficionado que se lanza a correr sin dominar la técnica ni el saber especializado que demanda el desempeño en esferas relacionadas con el conocimiento. Me refiero a las comunidades académicas, como viene a ser el caso de las universidades.

Un 56 % de estudiantes de la Universidad de los Llanos -un porcentaje notable, por desgracia- aunque es capaz de dar respuesta a preguntas planteadas por un texto y plantear argumentos para respaldar su postura, no domina los elementos de gramática, no expresa con claridad sus ideas ni tiene buena redacción. Algunos de ellos ni siquiera plantean argumentos, con lo cual, están en la categoría zombi inducidos por terceros en términos de su opinión y criterio personal.

Esto de acuerdo con los Resultados de las pruebas Saber Pro -TyT de 2022 presentados por la Vicerrectoría Académica y la Secretaría Técnica de Administración. Estos resultados, por supuesto, nos involucra a todos: a los estudiantes en primer lugar, a los maestros y la administración.

Según el Acuerdo Académico 020 de 2016, existen cinco cursos institucionales que apuntarían a la formación integral de los estudiantes bajo la batuta de la Dirección General de Currículo: Pensamiento Lógico Matemático, Procesos Comunicativos, Cátedra Democracia y Paz, Ciencia, Tecnología y Desarrollo y Cátedra Orinoquia. El segundo de ellos, por supuesto, tiene que ver con el tema de la lectura y la escritura.

Aunque la lectura sobre el asunto es múltiple, no es la pretensión de este artículo. Si no, escuetamente, presentar los resultados de una encuesta realizada a los 600 estudiantes -1-2022- que aproximadamente tomaron el curso semestralmente en primero y segundo semestre de sus respectivos programas académicos.

Algunas pistas contendrá para empezar a analizar el asunto y inaugurar un discusión amplia y necesaria para fortalecer nuestra comunidad académica a través del tema de la lectura, la escritura y el pensamiento crítico en Unillanos.

De los 600 estudiantes 144 estudiantes respondieron la encuesta, entre el 16 al 30 de agosto de 2022. Un 23.8% de ellos. Lo cual es un buen porcentaje. Los aspectos presentados y a evaluar por parte de los estudiantes fueron cuatro: 1. Contenidos. 2. Metodología. 3. Evaluación. 4. Actividades prácticas.

Sin embargo, empezaremos de manera general, por los puntajes de más insuficiencia reportados por los estudiantes; aquello que consideraron más regular, bueno y sobresaliente.

En términos de Insuficiencia, el aspecto pasado al orden es del orden de la Metodología. Un 11.3% de los estudiantes manifiestan que la metodología planteada no estimula ni promueve la participación de los estudiantes.

Un 19.7% de los estudiantes, juzgan como Regular la realización de Actividades. Expresan que no se contó con información previa ni asesoría del docente en horas de trabajo presencial y en las tutorías.

En relación con el Contenido, un 57% de los estudiantes juzgan Bueno el acceso a la información del curso a través de Internet, intranet, acceso a la Plataforma Moodle, correo electrónico o redes sociales como apoyo.

El aspecto de la Evaluación se considera Sobresaliente la información brindada por el docente a los estudiantes desde el inicio del curso sobre el número de evaluaciones del curso y los porcentajes de evaluación.   

Otra lectura posible de los resultados, para cada aspecto: Contenido, metodología, evaluación y actividades prácticas son los niveles de Insuficiente y Regular sumados que arrojan más alto puntaje.

Por ejemplo, el 4 item de Contenidos: “Las unidades temáticas desarrolladas semanalmente se ajustan a la propuesta del curso que el docente socializó al inicio, arroja 20.3; sumados insuficiente y regular.

En Metodología: El docente a través de los contenidos que enseña aborda diferentes temáticas que reflejan problemas reales relacionados con las temáticas de estudio. 26.1% suman insuficiente y regular.

En relación a la evaluación, los estudiantes consideran que el docente no hace o hace a medias aclaraciones o retroalimentación de algunos temas vistos, basado en los resultados de la evaluación. 29.6%, sumado insuficiente y regular. Es el ítem peor evaluado de los cuatros aspectos.

Finalmente, en cuanto a la realización de actividades prácticas, de manera general, los estudiantes consideran que no se cuenta con información previa y asesoría del docente en horas de trabajo presencial y en tutorías. 28.2%, sumados insuficiente y regular.

 

Sagan, C. (2000). El mundo y sus demonios. Cap. 21 El camino a la libertad. Pag. 344.

Saber Pro – TyT. Resultados pruebas Saber Pro y Saber TyT. Estructura de la prueba. Herramientas de preparación. Vicerrectoría Académica. Secretaría Técnica de Acreditación.

 

miércoles, 24 de agosto de 2022

El aula de clase que se convirtió en el tamaño de un celular

 Por: Otto Gerardo Salazar Pérez, Docente Facultad Ciencias Humanas y de la Educación. Representante de los profesores ante el Consejo de Facultad. Grupo de Estudio Da Vinci          

 

Hay un “meme” anécdota que ilustra a un teléfono celular o “móvil” en el centro de otros aparatos que le reclaman con ceño fruncido por haber sido desplazados y perdido sus funciones. Un reloj despertador, un televisor, un radio, un teléfono fijo, una linterna, una cámara fotográfica, etc.




Según Luis Ricardo Sandoval, investigador argentino, (2016), “En el actual contexto, caracterizado por ecosistemas comunicaciones densos y complejos, la telefonía móvil ha adquirido un estatus de particular centralidad en la construcción identitaria de los sujetos. Como bien ha sugerido  Morley (2009), recordando a Barthes, el teléfono móvil puede considerarse hoy el “objeto superlativo” de nuestra época, aquel en el que se consensan simbólicamente las aspiraciones, valores y sueños de una sociedad”.


Veamos el fenómeno en cifras actuales (2021-2022), según un estudio de autoría de K. Rosgaby Medina, (2022), “Estadísticas de la situación digital de Colombia en 2021-2022” de los 51 millones trescientos mil colombianos, 35.5 millones son usuarios de Internet. Es decir, un 70% de la población colombiana accede al servicio de Internet. Sin embargo, el mismo estudio revela que, 65.7 millones de colombianos acceden por conexiones a través de celulares. Una incidencia de 127.9%.


La portabilidad permanente, el bajo costo -relativo si se compara con precios de un PC, una table y otros dispositivos- y conectividad diversa que ofrece con un plan básico: telefonía, redes sociales, mensajería instantánea y otros servicios lo convirtieron en el artefacto imprescindible. Y también se esta presentando en el aula de clase.


Uno que otro estudiante, tiene un portátil, y escasos, una Tablet. Pero todos tienen un celular. Y pese a la incomodidad que puede representar leer en pantallas tan limitadas en su espacio, es el medio en el que todos leen y hacen sus trabajos. Cualquier maestro en las aulas de clase de la Universidad habrá dejado de percatarse de ello.


Para poder analizar la prevalencia del uso del “celular” o “móvil”, habría que analizar una categoría ampliamente barajada por estudiosos del tema: la “brecha digital”, como la limitación de las personas que no tienen acceso a Internet. Según García Peñalvo y Corell (2020), citado por Villela Cortés, la brecha digital puede asumirse desde tres niveles: brecha de acceso, brecha de uso y competencial.


La recurrente es la brecha de acceso. Sin embargo, tener acceso a Internet no es suficiente, cuando en un hogar, todos los miembros de la familia solo poseen una PC y deben sortear y compartir el recurso de forma limitada; la brecha “competencial” puede ser descrita como el analfabetismo digital funcional de aquellas personas que usan Internet de manera básica e incompetente; manera recreativa a lo sumo, por falta de conocimiento, entrenamiento y experticia para gestionar trámites de comercio, salud, ingreso a bases de datos especializadas, etc.


Lo evidencia de alguna manera los tiempos promedios invertidos en plataformas y dispositivos digitales: de las 10 horas promedio de tiempo usando internet por parte de los colombianos, casi cuatro horas es usado en redes sociales, que con prevalencia discurren en modos de banalidad y entretenimiento.


Aunque las principales razones para usar Internet por parte de los colombianos, sea encontrar información e investigar cómo hacer cosas y mantener contacto con sus amigos y familiares, estudiar y aprender vienen a ser la cuarta razón. Buscar información de negocio y manejar finanzas, vienen a ser las últimas razones después de trece en orden descendente.


Ahora, la pregunta: ¿cómo se plantea el aula de la clase frente a este dispositivo y su uso preponderante por parte de los estudiantes? Es evidente, y de ahí la renuencia reiterada de los estudiantes de la Universidad de los Llanos a las clases apoyadas en medios digitales, que puede existir una brecha de uso y competencial no remediadas. La primera, a partir de condiciones socio económicas que pueden impedir el acceso suficiente a medios digitales de manera amplia y autónoma, la segunda, de la esfera educativa, en el sentido de formar de manera más fuerte en lo competencial para el uso de Internet por parte de los estudiantes de Unillanos.


El simple hecho de ser joven -ya traen el “chip”, se dice- , incluso de tener acceso a Internet, no es garantía de estar a salvo de la brecha digital y la Universidad, el programa Preu, y las diferentes Facultades de la Universidad, deberán tomar cartas en el asunto. Bien sea, estimulando la investigación en esta área de la comunicación y las Tic, de manera consecuente por vía de formación de sus docentes en las mismas y, finalmente, con presencia transversal mediante la práctica y uso de medios digitales móviles en las diversas clases que permitan una integración fructífera de algo que vemos como un adversario molesto en las aulas de clase. Que nos mira desde la puerta del aula y pide asiento.

 

García Peñalvo, F. J. y Corell, A. (2020). La covid-19: ¿en­zima de la transformación digital de la docencia o re­flejo de una crisis metodológica y competencial en la educación superior? Campus Virtuales, 9(2), 83-98

Medina, K. R. Estadísticas de la situación digital de Colombia en el 2021-2022. Branc.com.co/marketing-digital en: Digital 2022 Global Overview Report. https://branch.com.co/marketing-digital/estadisticas-de-la-situacion-digital-de-colombia-en-el-2021-2022/

Sandoval, L. R. (2016). La constitución de la telefonía móvil en Argentina: marcos regulatorios, retórica publicitaria y domesticación. Nueva época, num. 25 enero-junio.

Villela Cortés, F, Contreras Islas, D. S. (2021). La brecha digital como una nueva capa de vulnerabilidad que afecta el acceso a la educación en México. Academia y Virtualidad 14(1), 169-187. https://doi.org/10.18359/ravi.5395

lunes, 15 de agosto de 2022

Unillanos: retos para consolidar comunidad académica

 Por: Otto Gerardo Salazar Pérez 

Docente Facultad Ciencias Humanas y de la Educación. Representante de los profesores ante el Consejo de Facultad. Grupo de Estudio Da Vinci.


En un futuro inmediato la Universidad de los llanos orbita sobre dos ejes fundamentales que señalan su inmediato futuro: la Resolución 005310 del abril de 2022 del Ministerio de Educación Nacional que otorgó la acreditación en Alta Calidad a la Universidad de los Llanos y el Acuerdo Superior 007 de 2022 Llanos que aprueba el Plan de Acción Institucional 2022. Dicho plan esta en coherencia con el Plan de Desarrollo Institucional 22-30 y con el PEI, los cuales constituyen los pilares del edificio institucional de Unillanos.

La Resolución 5310 en su parte resolutiva pide atender las recomendaciones frente a los aspectos a mejorar en procura de garantizar el mejoramiento continuo. Puntualmente:

"Establecer estrategias que permitan que los profesores aumenten el número  al año de publicación o divulgación delos diferentes tipos de resultados de investigación que permitan obtener o mejorar la clasificación en Minciencias como investigador, la categoría de los grupo de investigación y la producción intelectual a año por profesor". Actualmente en 0.62 productos/profesor/año.

"Incrementar la planta docente con profesores de tiempo completo contrato a término indefinido con formación de doctorados, con el fin de propiciar condiciones para avanzar en el desarrollo del modelo educativo propuesto y pensado en la prospectiva del crecimiento institucional."

El Acuerdo Superior 007 de 2022 propone un programa de Internacionalización, el lenguaje y la glocalidad:  desglosado en 9 metas, pero con dos de ellas concernientes al asunto abordado: 

1. Actualización del plan de bilinguismo de la Universidad de los Llanos, BULL. 2. Formular un plan de formación estudiantil en competencias genéricas. 

Que debería empezar por los docentes, desde mi punto de vista. 

En términos de retroalimentación para efectos de monitoreo contamos con los reportes de las Pruebas Saber Pro – TyT, generados por la Vicerrectoria Académica a través de la Secretaria Técnica de Acreditación.

Algunos de esos resultados, elaborados con base a los resultados publicados por el icfesinteractivo.gov.co, podrían resumirse en lo siguiente:

1.       1Al año inmediato anterior, la Universidad de los Llanos, se ubica en el promedio general. No hay cualidad ni defecto especial a resaltar. Podríamos decir que somos una institución media y regular, no obstante, con una medalla de acreditación en alta calidad en el pecho que nos podría inspirar, a partir de un propósito más certero y correspondiente entre lo que se dice y lo que se hace. La franca y valiente Parresia, que llamaban los griegos clásicos.

2.       2. Según el resultado institucional por competencia genérica, la mayor deficiencia esta en comunicación escrita; lectura crítica en el promedio nacional y un despunte prometedor en inglés.

3.       3. En términos de resultados, relativos a la prueba, frente a otras instituciones con presencia en la Orinoquia, hemos cedido el liderazgo. Tres o siete puntos no es nada, se dirá. Por dos, y hasta tres años reiterados, sin embargo. Lo cual marca tendencia y hábito. Frente a otras instituciones de nivel nacional, por ejemplo, la UIS, nos sobrepasa con 15 puntos.

4.      4. El programa de Licenciatura en Producción Agropecuaria -paga aún los platos rotos-; registra los puntajes más bajos de la Universidad en Comunicación Escrita, Lectura Crítica y Razonamiento Cuantitativo.

5.      5. La composición de la prueba en competencias genéricas implica tres áreas (sumadas, un 60%) en la dimensión del lenguaje: comunicación escrita, lectura crítica e inglés. Lo cual, la revela como un área fundamental y crítica en la formación de los estudiantes de Unillanos.

¿Cuáles son las razones de este desempeño? ¿Acaso como caja de resonancia, las pruebas Saber Pro-TyT revelan también la película por el lado velado de la comunidad académica, incluidos los docentes, las prioridades en la gestión académica de la Universidad? 

Tentativamente: 

  •       Los indicadores de vinculación docente, por ejemplo, comparados con Universidades como la de Caldas, nuestro par, revelan un 44.5% de docentes de planta frente a un 36% en Unillanos; 180 de los sus docentes de Unicaldas tienen nivel de doctorado, mientras Unillanos tiene un número de 53 docentes con doctorado. El apoyo económico de la Unicaldas, correspondiente al 100% de la matrícula en 2020 sumó $293.852.354.
  •     El pensamiento crítico, la comunicación escrita y el aprendizaje de una segunda lengua, todo ello, hacen parte del campo de las humanidades. Un erial y deuda histórica de la Universidad de los Llanos que, por vía de programas de Educación, han supuesto resolver el problema de las “Humanidades” en Unillanos, avasalladas y despreciadas por el saber disciplinar, suprimidas año a año del currículo, sin prioridad en las políticas de desarrollo y consolidación en Unillanos.

  • Necesidad sentida y aclamada, pero nunca aterrizada en las convocatorias de docentes de planta, ni objeto de cruzada institucional para poseer tres o cuatro programas ancla de profundo humanismo como la antropología, las ciencias políticas, la lingüística o la historia. No “licenciaturas”, sino programas de formación profesional.
  • El pensamiento crítico tiene altas demandas tanto interna como externamente para la Universidad de los Llanos. De manera externa, por ejemplo, para asumir su territorio con pertinencia, con capacidad de análisis y reflexión según lo expresa su Visión o, para asumir modelos pedagógicos e investigativos desde la crítica frente a la asunción silenciosa de modelos tradicionales o heterónomos.
  • Es factor crucial de las competencias genéricas evaluadas por el Estado (Pruebas Saber Pro) como competencia genérica que busca verificar en los egresados de todos los programas de formación nivel profesional las capacidades para “entender, interpretar y evaluar textos (…) “y tomar posturas críticas frente a un texto” (Saber Pro, ICFES, 2017, p.18). 
  • Y quizás de manera más importante, para afrontar los “cambios drásticos en aquello que las sociedades democráticas enseñan a sus jóvenes” muchas veces, sin examen y análisis, según Martha Nussbaum. “Sedientos de dinero, los estados nacionales y sus sistemas de educación están descartando sin advertirlo ciertas aptitudes que son necesarias para mantener viva la democracia”.
  • También se ha llamado la atención sobre el lenguaje que, superando las visiones que en forma reducida se referían a él mismo y abarca nuevos y amplios horizontes. Sostiene Lyotard: “en una sociedad donde el componente comunicacional se hace cada día más evidente a la vez como realidad y como problema, es seguro que el aspecto lingüístico adquiere nueva importancia”.
  • “Siendo las Universidades espacios institucionales privilegiados donde se gestiona el saber, el aspecto del lenguaje toma capital importancia. Están ellas obligadas a desanclarse de visiones reducidoras”.
  • Son precisamente los profesores de las áreas disciplinares quienes pueden formar de mejor manera en la lectura crítica y en el desarrollo de la competencia en comunicación escrita de sus estudiantes, pues, la formación en educación superior, apunta siempre a la formación en un saber específico y disciplinar en primer lugar. Y no al contrario. La posibilidad de desarrollar competencia lectoras con sentido crítico y escritoras no pueden delegarse a un curso de primer semestre a 3 horas directas por 16 semanas. Debe ser una formación integral, continua de primer a último semestre desde las disciplinas.
  • Es aquí donde la Escuela de Humanidades esta convocada a presentar un plan de formación para los docentes de Unillanos, que en cascada, lleven el saber la escritura y la lectura crítica a los estudiantes de todos los programas de la Universidad.
  • De igual, forma, las publicaciones académicas en Unillanos han caído en el letargo. Tanto las indexadas como las de difusión y ha venido a primar los medios de difusión que no remplazan ni revelan la esencia del conocimiento de la Universidad. La publicaciones Científicas y Tecnológicas marcan un grado de madurez académica de orden institucional y es factor de calificación de la calidad de las instituciones de educación superior e indicador de acreditación por parte del MEN. Es por ello que es un factor cuidado, estratégico que estimula las tres funciones misionales de la Universidad. Vehicula y hace visible la investigación efectiva, con resultados en las IES. La Universidad de Antioquia posee 18 revistas indexadas: 33% en C; 55.6% en B y 11.1% en A2. La Universidad de Caldas cuenta con 8 publicaciones categorizadas.



 


miércoles, 16 de febrero de 2022

Reflexiones en torno a la Facultad de Ciencias Humanas y Educación en la Unillanos

Una agenda propuesta para la Facultad de Ciencias Humanas y Educación

DOCUMENTO EN CONSTRUCCIÓN

Por: Otto Gerardo Salazar Pérez
Representante de los profesores ante el Consejo de Facultad 
de Ciencias Humanas y Educación. Asamblea de profesores 11 de febrero de 2022

Después de un ejercicio académico administrativo de la Facultad de Ciencias Humanas y  Educación de tres años, bien vale la pena hacer un balance. Es lo justo y necesario. Así como se llevaron acabo ejercicios de presentación de planes para épocas electorales, corresponde, como mínimo ahora, el ejercicio público de un balance ante la comunidad académica de la Facultad. Las inquitudes, según lo manifestado por los docentes, son varias. Me permito enumerarlas: 

Producto de la deliberación, manifestaciones hechas por correo y participación en la Asamblea de profesores de la Facultad realizada el pasado viernes 11 de febrero de 2022. 

1. Las implicaciones del nuevo Acuerdo  Superior 017 de 2021 por el cual se define el Sistema de desempeño Docente de la Universidad de los Llanos y se deroga el Acuerdo Superior N° 013 de 2015. 

2. Gestión de la investigación en la Facultad, categorización de grupos, investigadores, líneas de investigación, dinámica investigativa en la Facultad de Ciencias Humanas en relación a otras Facultades de la Universidad de los Llanos. 

3. La Facultad de Ciencias Humanas y Educación en los marcos del nuevo Plan de Desarrollo Institucional, PEI y Plan de Acción Rectoría Universidad de los Llanos 2022-2024 Charles Arosa Carrera. Nuevos programas propuestos y en desarrollo de la Facultad y situación de los actuales, en especial, Licenciatura en Educación Campesina. 

4. Plan de Desarrollo de la Facultad. Visión prospectiva, ejercicio de auto reflexión y autonomía de la Facultad en articulación con la administración central versus dinámicas y directrices heteronomas.

5. Las Humanidades en la Facultad y en la Universidad de los Llanos; supresión de cursos de contenido humanístico en los diferentes planes y cursos del ciclo de formación básica en Facultades que no se relacionan con las áreas del saber establecidas en la Universidad.

6. Dirección, gestión y apoyo de los programas de Postgrado en la Facultad de Ciencias Humanas y Educación: Maestría en Educación, Estudios de Desarrollo Local y Estudios Culturales.

 


sábado, 13 de abril de 2019

El pensamiento crítico en la consolidación de la comunidad académica y la investigación de Unillanos


Por: Otto Gerardo Salazar Pérez
        Docente Escuela de Humanidades, Facultad de Ciencias Humanas y Educación
        Grupo de Estudio Da Vinci

(Las opiniones aquí expresadas no comprometen a la Escuela de Humanidades, ni a la Facultad de Ciencias Humanas y Educación, ni al Grupo de Estudio Da Vinci. Son  opiniones responsabilidad exclusiva de quien firma el artículo).

El pensamiento crítico tiene altas demandas tanto interna como externamente para la Universidad de los Llanos. De manera externa, por ejemplo, para asumir su territorio con pertinencia, con capacidad de análisis y reflexión según lo expresa su Visión o, para asumir modelos pedagógicos e investigativos desde la crítica frente a la asunción silenciosa de modelos tradicionales o heterónomos. Es factor crucial de las competencias genéricas evaluadas por el Estado (Pruebas Saber Pro) como competencia genérica que busca verificar en los egresados de todos los programas de formación nivel profesional las capacidades para “entender, interpretar y evaluar textos (…) “y tomar posturas críticas frente a un texto” (Saber Pro, ICFES, 2017, p.18). Y quizás de manera más importante, para afrontar los “cambios drásticos en aquello que las sociedades democráticas enseñan a sus jóvenes” muchas veces, sin examen y análisis, según Martha Nussbaum. “Sedientos de dinero, los estados nacionales y sus sistemas de educación están descartando sin advertirlo ciertas aptitudes que son necesarias para mantener viva la democracia”.

De manera interna y en coherencia con su plataforma estratégica la Universidad de los Llanos expresa en su misión la formación integral de ciudadanos en primer lugar; alusión a una noción política de primer orden como sujeto de derechos y deberes y a un espacio efectivo de democracia. Prima, al menos ordinalmente y en su enunciación, a la formación profesional y científica. Lo cual no puede ser posible sin cumplimiento de sus principios, como la autonomía, responsabilidad social, libertad de cátedra y pluralidad argumentada con fundamento en el análisis crítico. Base que se expresa igualmente en los propósitos y metas del PEI al pretender “dotarse de un pensamiento autónomo y crítico” para los propósitos de formación integral.

En términos de docencia expresa el PEI: “La docencia, favorecerá la aproximación autónoma y crítica de los estudiantes a las disciplinas, profesiones o saberes”.

¿Ahora la pregunta o la reflexión obligada sería si esto se está logrando? ¿Si la Universidad de los Llanos tiene suficientes espacios académicos de discusión para el despliegue del pensamiento crítico en espacios de aula, en claustros académicos de escuelas y comités de programa, o instancias superiores académico administrativas y de investigación? ¿Si el pensamiento crítico se refleja en el currículo como se pretende ahora con la internacionalización? ¿Si los debates se están surtiendo para el enriquecimiento a partir de visiones encontradas o saldadas  en resquemores personales o por mayorías efectivas sin lograr el debate respetuoso?

Nussbaum sostiene como función primordial del pensamiento crítico el “mantener a raya los errores en los centros de trabajo”. Lo cual no es poco y muy deseable en términos de construir universidad, y a través de ella, construir región.

En muchas universidades, el tema del pensamiento crítico esta al orden del día. Es un factor crucial y enlazado al desarrollo y consolidación de la investigación. Y donde hay ausencia de él, laguidecen los procesos de CTeI. La crítica a los procesos altamente burocráticos y estandarizados, el establecimiento de rutinas, formatos y rituales, y la falta de un visión y perspectiva crítica para los mismos procesos que regulan la investigación y docencia al interior de las mismas universidades son una señal de alarma. Desestimar, minimizar y evitar la discusión mientras se insiste de manera machacona en procesos que no dan los resultados esperados es una señal de estancamiento y decaimiento del pensamiento crítico. Torna raquítica una comunidad académica que con resignación asumen la prosodia repetitiva de los procesos cifrados en convocatorias, ejecución de proyectos y entrega de resultados de nulo o escaso impacto mientras el modelo investigativo que primaría en la Universidad según el PDI hacia el año 2020 se pierde en el horizonte.

El pensamiento crítico es una tradición riquísima que vale la pena asumir y retomar. Desde el pensamiento de Sócrates en la antigüedad, hasta los racionalistas del siglo XVII y XVIII como Descartes Kant, Spinoza y Leibniz. Y de manera principal en la filosofía y teoría económica de Marx. En términos de Latinoamérica tenemos a Paulo Freire, es un gran referente que debería resonar más en nuestra aulas.

Lo anterior, para desmontar la idea de que el pensamiento crítico es más una actitud que una corriente de pensamiento liberadora, que procura la verdad y el desarrollo científico. Es la alternativa para luchar en contra del pensamiento dogmático instalado incluso en discursos académicos. Es una forma de contrastar un pensamiento pre científico, una concepción mágico religiosa con el que llegan nuestros estudiantes a las aulas, después de arrastrar años de formación escolar donde prima la imposición de verdades y la educación por vaciamiento. La primacía de valores neoliberales, el individualismo y formación profesionalizante con miras a la obtención exclusiva de títulos nos obliga a ofrecer otras visiones para superar grandes contradicciones en lo social, económico y político de nuestro país a las que nos obliga nuestra condición de institución formadora de “ciudadanos integrales”.