viernes, 25 de marzo de 2011

El Poder y el Abuso del Poder

Por: Yuri Paola Baquero Puentes*

A partir del texto “Discurso y Dominación” escrito por el investigador y profesor Teun A. Van Dijk, tocaré un tema de gran importancia desde el punto investigativo. Primero; para la mayoría de las personas no es claro que el poder y el abuso del poder favorecen la desigualdad social que vivimos actualmente en nuestro país. Es importante aclarar que cuando nos referimos a “desigualdad” estamos haciendo énfasis en el campo social por medio de la comunicación y el uso de la lengua.

Iniciaré a partir de dos referentes. Según Weber: "el poder es la probabilidad de que un actor dentro de un sistema social esté en posición de realizar su propio deseo, a pesar de las resistencias”. Igual, para Tawney, “el poder se puede definir como la capacidad de un individuo o grupo de individuos para modificar la conducta de otros individuos".

Por lo tanto podemos definir el poder como el dominio o influencia que alguien tiene sobre alguna cosa; es decir, el control que se ejerce sobre un determinado objeto. Sin embargo aquellos que gozan del dominio de las mentes, en ocasiones, se desvían y hacen un uso inadecuado, hasta el punto de alcanzar la maldad moral y la corrupción, buscando beneficios, ya sean sociales, personales y económicos, sin tomar conciencia del daño que causa a los demás.

Es de esta manera que deseo exponer mi punto de vista y realizar una crítica constructiva referente a lo mencionado anteriormente. Para ninguno de nosotros, como individuos de una sociedad, es un secreto que nuestro país se rige por medio de una gama de clases sociales, y es ahí donde surgen las llamadas élites, que son aquellas que tienen acceso activo controlado sobre los elementos de la comunicación. Por ejemplo, la fuerza pública; la cual se ha visto involucrada en casos de abuso de su autoridad de manera repetitiva, violando de esta manera los derechos humanos e imponiendo en muchas ocasiones tratos inhumanos o degradantes a la población más vulnerable de una determinada comunidad.

Como muestra parcial de los hechos que han ocurrido recientemente me detendré en citar los más notorios para dejar claro que esta situación es muy común en nuestro país.

En primer lugar, los falsos positivos por parte de las fuerzas militares a población civil inocente, es una muestra contundente de la dominación a las personas más vulnerables, dejando en la impunidad cientos de crímenes crueles.

El reciente escándalo del programa de “agro ingreso seguro” es otro claro ejemplo de cómo las elites manejan y dominan en muchas ocasiones los recursos destinados inicialmente a familias y comunidades de bajos ingresos.

Un aspecto importante que no podemos obviar y es cómo algunos entes encargados de recaudar fondos y elementos para personas con alguna discapacidad, víctimas de la violencia o catástrofe natural (terremotos, inundaciones), toman inapropiadamente recursos que no les corresponden, perjudicando de esta manera a la población más necesitada.

Si analizamos detenidamente este tema, podemos concluir que el poder constituye un elemento fundamental para mantener el orden de una sociedad determinada, pero si no se utiliza de una manera adecuada y reglamentaria surgirán inconvenientes en los que se verán perjudicados directamente las personas que son controladas por las grandes elites, provocando de esta manera un ambiente de inconformismo generalizado.
Así que es fundamental tomar conciencia de nuestra manera de actuar frente a los demás cuando poseemos un control sobre un grupo determinado ya que de esta forma estamos contribuyendo a la disminución de desigualdad social y corrupción.

Bibliografía
VAN DIJK, Teun A. Discurso y Dominación. Grandes conferencias en la Facultad de Ciencias Humanas Nº 4. Febrero de 2004.
TAWNEY, R. H. La Sociedad adquisitiva. Mineola, NY, Dover, 2004.
WEBER, Max. Sociología de la Comunidad.


*Estudiante de III semestre de Matemáticas y Física, perteneciente al Grupo de Estudio Da Vinci